Vivimos en un mundo de inmediatez y desgraciadamente la inmediatez choca con la perfección en muchos casos.
En un mundo cambiante muchas veces no se tiene en cuenta la estrategia y al hacerlo se pierde de vista su función. El ahorro.
Cuanto más tiempo se invierte en planificar menores son los errores que se cometen, y por tanto el coste de un desarrollo. Es por eso que aunque nuestros precios sean WOWCost, dedicamos parte de ese presupuesto a planificar tu acción.
Éstos son los pasos que tenemos en cuenta, y por tanto pensamos que tú también debes de observar a la hora de desarrollar un proyecto Web:
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Selección de objetivos
Lo primero de todo es englobar el espacio Web dentro de nuestra acción comercial. ¿De qué se va a encargar la página Web?
La página web puede servir sólo para dar datos de contacto, en cuyo caso nos bastará con estar presentes en el directorio de Google Business, o puede realizar la tarea informativa que realiza un comercial visitador.
A su vez se debe de elegir si la página es un elemento pasivo, es decir, sólo da información, o proactivo, donde presenta interactividad y en su caso hasta posibilita la compra directa.
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Estudio de recursos disponibles (planificación de la gestión de contenidos)
Hay que plantearse qué pasará el día después de lanzar la Web. ¿Tenemos tiempo y generamos suficiente material informativo como para poner en marcha un blog?¿Va a haber alguien disponible al otro lado del teléfono?¿Contamos con suficientes lineas para satisfacer una gran demanda de información telefónica?
Son éstas preguntas las que nos responderán al siguiente punto, qué vamos a poner en la Web y qué dejamos en manos de nuestro equipo de personal.
Encontramos muchas Webs que luego no responden al teléfono, disponen de sistemas de chat en los que no atiende nadie o encontramos Blogs sin contenido actualizado.
Por otro lado, ¿disponemos del material suficiente para poner en marcha una Web? Dependiendo del objetivo, habrá que hacer un ejercicio previo de recopilación de información de la empresa, fotografías, videos etc. para su posterior publicación.
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Elaboración de los contenidos
Hay que tener en cuenta el canal a través del cuál se está comunicando. No te aconsejaríamos poner una imagen estática en televisión, por lo que tampoco te recomendamos plasmar tu presentación corporativa en la Web.
Internet nos permite la mayor interactividad entre los soportes disponibles actualmente.
Es por ello que debemos analizar la información que queremos presentar y en base a ello estudiar las posibilidades que ofrece el canal.
La integración de soportes externos, como las redes sociales o las páginas de venta por cupones deben de tenerse en cuenta cuando se elaboran los contenidos.
Una vez se aclaró lo que se va a contar, es hora de ponerse creativo, ya sea con efectos de transición entre páginas, de carga del contenido, o incluso con la presentación de los contenidos de manera interactiva redirigiendo a los usuarios en un modelo de preguntas y respuestas.
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Diseño gráfico
Teniendo claro lo que se va a comunicar y cómo se va a hacer, es hora de plasmarlo en un diseño. Por desgracia en éste caso el diseño no es un tema de gustos, aquí se debe de tener en cuenta:
- La posibilidad tecnológica, dado que hay muchos efectos que no son compatibles con todas las versiones del navegador, la gente cada vez utiliza más dispositivos etc.
- Los hábitos de consumo del público objetivo, por ejemplo, los hombres y las mujeres navegamos de forma diferente, los países occidentales realizamos un recorrido visual diferente al de los orientales.
- Tendencias de mercado, como colores, tipografías y tipos de recursos gráficos que el público está acostumbrado a ver.
- Presupuesto, a mayor presupuesto, más posibilidades de incluir interactividad, diseñar secciones diferentes y adaptarse a diferentes soportes.
Así pues, la teoría clásica de diseño se deshace al tener que enfrentarse a un mundo que no sólo cuenta con verticalidad, horizontalidad y profundidad al incluir las variables de multisporte, inmediatez e interactividad.
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Elección del servidor
Una vez se tiene claro qué se va a producir, es hora de escoger el canal. El servidor es a la Web lo que el barrio al local físico. Un entorno de posibilidades.
La primera limitación con la que nos encontramos a la hora de alojar un sitio Web es el presupuesto. A menor presupuesto, menor disponibilidad de recursos. Éstos recursos son, la cantidad de información que vamos a alojar, la velocidad a la que se va a descargar en el dispositivo del cliente, el nº de usuarios que van a poder ver el sitio a la vez entre otros.
Se ha hablado mucho también de la ubicación física del servidor, a menor distancia entre el servidor y el dispositivo del usuario, se supone que son mayores las posibilidades de aparecer en los primeros puestos de un buscador. Éste punto lo dejaremos para otro post y de momento te vamos a recomendar centrate en qué capacidades de alojamiento vas a necesitar en base a tus contenidos.
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Producción del sitio Web
Enhorabuena, ya sabes para qué quieres una Web, qué información va a contener, cómo se va a presentar, dónde se va a alojar y que en breve estará lista pero… ¿cómo la vas a realizar?
Internet presenta infinidad de posiblidades, desde crear tu propio espacio en un directorio, hasta tener un sistema de gestión único y exclusivo realizado a tu medida.
No es éste el post de ahondar en hablar de lenguajes de programación ni otros aspectos que sólo los técnicos entienden, en éste post simplemente te tiene que quedar claro que tu sitio puede ser estático, es decir, la información se edita a través de código fuente, con lo que sólo alguien con conocimientos técnicos puede realizarlo, o dinámico, es decir, puedes gestionar de forma directa los contenidos.
Dentro de los sitios dinámicos, encontramos herramientas personalizadas, como Laravel, que es por decirlo en cristiano un gestor de contenidos que debe de ser preconfigurado, o soluciones como Wix, que paso a paso te permiten crear todo un sitio.
Nosotros personalmente no sentimos ningún afecto por ninguna de las anteriores.
En la mayor parte de los casos, donde la Web debe de ser gestionada por múltiples usuarios, el presupuesto brilla por su ausencia y la planificación de contenidos es carente, siempre recomendaremos utilizar un gestor a la medida del proyecto.
Para páginas con contenido muy variado y mucho tamaño recomendaremos Joomla, para prototipos de aplicaciones o sitios que no han sido planificados WordPress, para tiendas online Drupal o Prestahop.
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Comunicación del sitio
Ahora sí, en el paso anterior quedó realizada tu página Web, pero con eso no acaba el trabajo. Hay que comunicar la Web.
Por un lado debe de comunicarse la existencia de la Web a las diferentes plataformas de indexación, como google o Yahoo, tarea que puede tardar varias semanas.
Por otro lado, se debe de comunicar de forma interna a los diferentes miembros de la organización la existencia de dicho soporte y cómo le influye en su día a día, en qué momentos deben de orientar a los clientes a la Web y conocer el contenido que ésta aloja.
En éste sentido lo mejor será utilizar las herramientas que ofrece el propio medio, en éste caso, una newsletter o emailing masivo enlazando a la nueva Web sería la herramienta más recomendable.
Por último hay que decirle a los clientes que tenemos un nuevo soporte informativo. Recuerda que es tu ubicación en el mundo de Internet. ¿Abrirías un local sin contarselo a nadie?
Sea como sea tu respuesta a las preguntas aquí planteadas, o la ausencia de ésta, siempre puedes contar con nosotros para realizar la producción, asesorarte sobre tus contenidos o formarte en el uso de cualquiera de las plataformas existentes. Contáctanos y te informaremos de las diferentes posibilidades.